Situado en el Casco Antiguo de Marbella (centro histórico), se encuentra la joya escondida que es la Plaza de los Naranjos, una encantadora plaza rodeada de bellos naranjos, flores tropicales y calles adoquinadas con casas encaladas, cafés y restaurantes.
La plaza es un punto de encuentro popular tanto para los lugareños como para los turistas; Aquí las mañanas son tranquilas, las tardes ambientadas y las noches románticas. Si usted está buscando disfrutar de un desayuno perezoso, un almuerzo al sol o salir una noche, tiene algo que ofrecer a todo el mundo ─ La Plaza de Los Naranjos de Marbella no te decepcionará.
La churrería Ramón es un favorito de todos aquellos que buscan disfrutar de los churros tradicionales españoles pudiendo hacerlo mañana, mediodía o noche (pasteles fritos como los donuts que se sumergen en chocolate derretido) mientras La cafetería los Naranjos es el lugar perfecto para sentarse y disfrutar una bebida mientras se absorbe la atmósfera. Los que buscan relajarse en un entorno tranquilo pueden aprovechar uno de los restaurantes centrales, que están rodeados de hermosos naranjos y flores tropicales – aquí sería fácil pasar toda la tarde viendo el mundo pasar mientras el olor dulce de la flor de naranja y jazmín le ayuda a relajarse.
Para los fashionistas, la emblemática plaza alberga también una selección de elegantes boutiques donde podrás encontrar desde bolsos y zapatos de piel hasta bufandas de seda y recuerdos, así como joyeros que ofrecen piezas únicas.
Las calles empedradas que conducen a la plaza están llenas de historia y encantadora arquitectura, como la Iglesia de la Encarnación, que se encuentra a la vuelta de la esquina de la plaza y se remonta a 1505. Justo detrás de la Plaza de los Naranjos se encuentran también los renombrados muros árabes y los restos de una fortaleza del siglo XIII, un entorno muy diferente al de la avenida comercial o del paseo marítimo.
Cuando la noche cae la zona se convierte en un lugar encantador, elegantemente iluminado con faroles y lamparitas que centellean en los árboles y por encima de los restaurantes, creando un ambiente romántico.
La Plaza de los Naranjos está llena de vida y hermosos paisajes no importa qué época del año se visite. Si aún no lo has hecho, te recomendamos hacerlo – promete ser una memorable experiencia en Marbella.
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